En SoniCom no sobra nada. En su constante búsqueda por los caminos de la fusión sus integrantes se atreven con el rock, el jazz y lo experimental. Van sin miedos al encuentro con la música que los deje satisfechos. En el trayecto se siente la fuerte presencia de la guitarra y el enriquecido sonido de la batería. Esas son sus credenciales; y hay que tenerlas muy en cuenta.
La banda se formó una noche de playa, en noviembre del 2004, con tres integrantes: Alberto Rizzone, batería; José Rodas, guitarra; y César Vélez, bajo. Luego se agregó Carlos Aragundi, en la segunda guitarra. Así anduvieron algunos meses inventando ganas y varios temas. La primera presentación de SoniCom fue en las calles de Montañita, en un Carnaval de concierto abierto al público, organizado por Comunión Metal. Luego repitieron la tocada en Playas Fest (General Villamil), en marzo del 2005.
Después se arrimaron algunas veces a la Fiesta de la Música, organizado por la Alianza Francesa, en cuyo auditorio tocaron. También llevaron su música al MAAC, gracias a esta Fiseta. Y ya no pararon. Se largaron a la autopista manejando con acierto y profesionalismo el vehículo que los llevó a conectar con el público sin aflojar y creando una comunicación efectiva que los tiene prendidos a sus seguidores.
En ese camino se han paseado por algunos bares de la ciudad promocionando los temas que forman parte de su primer disco. Fue la misma Alianza Francesa quien los recibió para la presentación del EP “Camino al Paraíso”, que contiene los temas “Más allá de la Galaxia”, “Camino al Paraíso” y “Sonicblues”. Fresco ofrecimiento que colocaron bien sin caer en la exageración de sonidos. Sin embargo, a ellos les consta que pueden dar más, por eso se metieron a ensayar y buscar material nuevo que ya tienen listo.
Alberto Rizzone es el creador. El apoyo le viene, sobre todo, de José Rodas. Juntos maduraron la idea de SoniCom. El nombre no es homenaje a ninguna marca comercial, ni representa a corporación alguna. Únicamente es invención, en donde se manifiesta su aprecio por el sonido bueno. Por eso practican con ahínco y no desmayan en la idea.
Para meter más argumentos creativos incorporaron al bajista Francisco Febres-Cordero y en los teclados al ‘nómada’ Toñito Moreno. Este último tiene recorrido y aceptación en el público guayaquileño. Ha compartido con Los Brigante y Niñosaurios.
Ahora la banda trae nueva formación con Antoine Chouery, en el bajo; continúan Alberto Rizzone y José Rodas en la tocada. Esta nueva conformación grupal ha dado un giro inesperado a la banda. Musicalmente ha progresado y surgido hacia un nuevo estilo: el jazz-rock.
Las influencias se reconocen con fuerza en Led Zeppelin, las huellas marcadas están en la guitarra de Jimmy Page y la batería de John Bonham.
También hay rastros de Jimmy Hendrix y Eric Clapton con el rock clásico, jazz, blues, bossanova, latino, fusión, improvisación y rock contemporáneo. Parece mucho.
Pero lo que no hay es vocalista. Dicen que no lo necesitan, al menos no por el momento. Han tratado con algunos y no llega lo que ellos llaman “el ideal”. Por eso los “SoniCom” se han quedado en lo netamente instrumental, con un buen manejo de la improvisación y la apuesta por el virtuosismo.
Los músicos de la banda son solidarios y no se niegan ante invitación alguna. Tocaron en el Día Mundial del Sida; también, en el Animanaturalis por la causa de este gremio que ayuda a proteger a los animales; y dieron un concierto en beneficio a un paciente de Solca. Todo ha servido para consolidarse, mostrar su evolución y calidad musical. Sin embargo, jamás han dejado de gozar y divertirse.
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