miércoles, 14 de julio de 2010

Ruido de Odio no es para traidores

Página Demo de El Telégrafo del 07 de junio de 2008


Nació en un barrio del sur del puerto en 1993. La zona del Astillero con olor a palo santo. Apenas eran un par de muchachos que metían ruido por donde andaban. Era como una broma. Confiesa “Chivolo” -en esos tiempos cualquier cosa, ahora cantante- que el nombre siempre fue el apropiado porque el sentimiento por la música los empujaba a tocar con más ganas que técnica. De ahí que solo producían “noise” y muchos tenían que taparse los oídos para no escuchar los desatinos que salían de sus instrumentos. Aquello no tenía nada de armonía, ni melódico, y la gente se reía.
Pero aguantaron metidos en lo suyo. Fieros y fieles a que la idea debía madurar en cualquier momento. Tampoco era para rebanarse los sesos con demasiada presión. Ellos querían divertirse y hacer gozar a otros con su trabajo.
De aquel tiempo que muchos han olvidado sobreviven “Chivolo” y algunos discos de vinilo que se editaron en países tan lejanos como Japón, Checoslovaquia y Alemania. No es para alardear; esto sirve para precisar que música buena siempre se ha hecho en Ecuador, pero la historia y la falta de registro, al menos en lo que respecta a los grupos que se mueven en la escena “underground”, no ha sido todo lo fiel que debería ser.
Ahora Ruido de Odio son Pablo Pérez en las guitarras ruidosas, “Chivolo” pone voz, gritos y otras cosas, David Palacios ataca en la batería y produce escándalos; tienen dos bajistas, el que más participa es Juan Carlos que también mete harta bulla.
En la producción de esta banda hay muchas y diversas influencias; van desde el acid jazz, metal, salsa, power, cumbia, punk, hardcore, rock clásico, alternativo y más. Esto se debe a que los integrantes participan de la música como si trataran de alimentarse. Toman de todos lados para conseguir el gran producto. Tampoco desestiman compartir el escenario con cualquiera, porque ellos hacen música para todos. Opinan que les encantaría subirse al escenario con el grupo merenguero Las Chicas del Can, hacer algo con el rocolero Aladino y con algún duro de la salsa.
Ruido de Odio es temas como “Desapariciones” donde hablan de las dictaduras, de la represión policial y de los asesinos que siguen libres. Su postura es contra la voracidad del sistema capitalista, al cual hacen responsable de la pobreza y miseria en que se encuentran ciertos pueblos.
Proponen su destrucción y en su lugar instaurar una sociedad justa, solidaria, soberana y democrática que permita iguales oportunidades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario