Diego Mendoza, baterista de Ácaro, cuenta que el grupo surgió de un proyecto colegial en 2005. Con él estaban Octavio Córdova (bajo) y Raúl Bajaña (segunda guitarra) y la idea era no tocar punk ni rock latino sino algo más “tuco” como dicen ellos, o acercarse al estilo extremo y fuerte de Sepultura (Brasil).
Luego de graduarse en el colegio Bernardino Echeverría se encontraron con José Calero, quien se convertiría en el vocalista, y abrazaron el heavy metal de Iron Maiden (Inglaterra), con el cual Calero tiene mucha identificación. La solvencia en la guitarra la aportó Renato Lolo Zerega. Esta unión se cimentó con ideas rebeldes, revolucionarias, sociales y románticas de los protagonistas.
La música de Ácaro se refugia en la técnica y la agresividad. Bebe de lo clásico cultivado por Black Sabbath, Rolling Stones o Deep Purple, todos grupos ingleses; pasa por una tendencia más fuerte como Kreator (Alemania), Metallica y Megadeth (Estados Unidos); puede llegar a topar la oscuridad y sinfonía de Cradle of Filth (Inglaterra); y regodearse en la soledad, la tristeza, la desesperación, la felicidad, la esperanza y el amor de Lacrimosa (Alemania).
Luego del inevitable camino por los covers, la banda aterrizó en el plano de las composiciones propias; Ácaro y Monumento de belleza fueron las primeras muestras de sus capacidades expresivas. El 2006 marcó profundamente a la banda porque compartió escenario en sus primeras presentaciones con Garckus,
Demolición, Abismo Eterno, Crossfire, Odisea, obteniendo el necesario respeto y la aceptación que solo otorga el público, pero respaldado por un trabajo serio; en poco tiempo Ácaro penetró con suficiencia en el medio underground de Guayaquil (Kill City).
Ese año también participó en el Playas Fest (General Villamil) y en el Mama Shungo Rock (Cañar) junto. También atacó en el Resistencia Rock y el Segundo Festival de géneros musicales de Kill City. Además compartió el primer lugar en la Guerra de bandas 2007 con The Cassetttes.
En noviembre de 2008, Acaró dejó constancia de su evolución musical cuando actuó como telonero de Obús (España) junto a Spectrum y Garckus. 2009 amaneció con el grupo concentrado en concretar su consolidación y castigar el mercado nacional con su primer disco de larga duración; los temas Muerte sequía y destrucción, Posesión y Camino a la oscuridad encabezan este trabajo apoyado por una producción bien cuidada y esmerado sentido profesional que mostrará en La semana del rock en Guayaquil.
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