martes, 25 de octubre de 2011

Ultratumba regresa con un disco para romper todo



Omar Sotomayor es el vocalista, bajista y principal implicado de una historia que empezó en 1996, dice que aguantará hasta que su cuerpo resista.

Ultratumba es una banda de punk rock de garage que tiene muchos seguidores, pero de la que la gente sabe muy poco. Se formó en 1996 y en todos estos años, hasta ahora, solo sacó un disco: 14 cañonazos no bailables. Su historia tiene tantas patas como caminos; carreteras por donde se pierde la noción de realidad, y se juntan aspectos que algunos consideran de leyenda urbana. Guayaquil es la casa de Ultratumba, pero también el patio trasero donde este grupo ha roto las noches, los días, bastantes corazones y muchas botellas.
Omar Sotomayor, vocalista, bajista y superviviente de la aventura original, dice que 14 cañonazos no bailables solo está en poder de quinientas personas. También mete: “tocamos de vez en cuando en bares y conciertos para los afortunados presentes. Ultratumba es el arte de cagar el arte, cagarles la fiesta, tratar de dejarlos sordos. Todo eso es para que entiendan que el rock te paga con rock”. Bueno, el rock de Ultratumba cuesta caro. Sin embargo, a la gente que gusta de esta banda parece que nada la importa. O al menos no le interesan las opiniones contrarias a su gusto. Los incondicionales del grupo solo quieren ver y escuchar a este invento que ha dejado un reguero de éxitos: “El ofrecido”, “Por un par de cervezas bailo”, “Juntos de la mano”, “Linda la chola”, “Creo que me estoy pudriendo”.
Ahora por fin está listo ya el nuevo cd de Ultratumba: “Mi pene por Andy Warhol”. Vaya título. Sotomayor cuenta: “fue grabado en tan solo diez horas pero durante tres años. Altamente recomendado para adolescentes con problemas,
y para darles un ejemplo de esto hemos invitado a los Esputo Catatónico al lanzamiento. Ven y quédate sordo”. Se podría agregar alguna advertencia para aquellos que deseen arriesgarse con la música de Ultratumba, porque con esta banda la cosa es explicita.
El disco dura 18 minutos y Sotomayor dice: “el tiempo perfecto para que lo escuches de tu casa al trabajo. O de tu casa a la universidad”. Las guitarras del disco fueron grabadas por Luis Rueda, quien también participó en la creación del tema Guayaquil vive por ti, una sorpresa para esa gente que entiende las cosas de una manera diferente. El trabajo se completa con diez temas más: A mis panas los botan de la fiesta, Síndrome pos coito, Forever pinga, Sin condón, El papa negro, Quiero matar a tu padre, y por ahí sigue una lista concebida para personas con criterio muy bien formado.
Ultratumba es un resumen de muchas cuestiones. Algunas son bien podridas. A esta banda no le gusta hacer lámpara ni las luces pirotécnicas. No tiene teclado ni coros femeninos. Mete sus letras sin consideración. Martilla el oído de aquellos que se arriesgan con sus composiciones mundanas, llenas de humor, ridículamente deliciosas y morbosas. Por favor, abuelitas, no las escuchen. Absténganse también aquellos de oídos delicados y sensibles. Están advertidos.

jueves, 13 de enero de 2011

La Doble toca por cinco

Demo del 14 de enero del 2011


La Doble es una combinación de algunos aciertos. En primer lugar está la parte musical, luego la propuesta conceptual, donde destaca el asunto visual. El grupo, que surgió en Cuenca en 2001, no descuida ni se aparta del pensamiento central que rige su funcionamiento.

Su idea es buscar, y por supuesto ofrecer, una identidad con conceptos, temática y estilo definidos a través del rock experimental. Para eso se apoya principalmente en el género electroacústico y trabaja de forma independiente.

Esta propuesta inédita comprende el trabajo conjunto de cuatro músicos cuencanos que, tras una larga trayectoria, se juntan para dar vida a este grupo que no se aparta de lo contemporáneo, pero que igual se refresca y se nutre con elementos tradicionales del Ecuador.

Los artistas y amigos que mantienen la marcha son: Javier Calle, quien comanda los teclados, pone también guitarra y voz; Reynel Alvarado, aporta en saxo, guitarra, voz y percusiones; Paúl Arce mete el bajo, Bernardo Zamora hace batería y percusiones; a ellos se suma el DJ serbio Danilo Suput en los efectos y la nota visual que mezcla videos en vivo. Los cinco hacen música de manera doble porque sobre el escenario utilizan más de un instrumento.

Su propuesta fue bien recibida por el público que asistió al Vergara Fest la noche del viernes 7 de enero. La mayoría de la gente no tenía ningún conocimiento de la existencia de La Doble, sin embargo, reaccionó sorprendida por la calidad de su actuación. El grupo ofreció unas pocas composiciones que contienen sus tres discos editados hasta ahora: La Doble (2002), Los villancicos de La Doble (2003), y Ayer (2008).

“El principal objetivo que busca este proyecto es el usar a la música como un medio expresivo y de lenguaje para así poder transmitir un concepto acerca de nuestra realidad. Tras nueve años de carrera y tres discos a su haber, La Doble sigue trabajando en su propuesta musical dentro del género del rock experimental”, dice Arce para explicar de qué se trata su propuesta.

La banda da vida propia a este proyecto con su creatividad y entiende a la música como una manifestación de energía creativa en constante movimiento, siendo esta la razón que consolida su propio estilo. En su recorrido han quedado muchos conciertos, pero destaca que el grupo participó en la inauguración del primer festival de cine internacional 2002 (su música fue utilizada en el comercial televisivo). También estuvo en el teatro Carlos Cueva Tamariz, para hacer parte de La historia del rock cuencano, en 2003.

Las palabras del saxofonista estadounidense Charlie Parker: “La música nace de tu propia experiencia, de la sabiduría de lo vivido, de la sustancia de tus pensamientos. Si no es así, no brotará de tu instrumento”, son para La Doble como una oración.

A finales de 2010 la banda regresó al estudio de grabación para grabar Ojos de capulí, una canción que conjuga el rock con un lenguaje propio, formado por conceptos afines al contexto latinoamericano. La propuesta se centra en la búsqueda de identidad cultural, que es una de sus principales motivaciones.

Vergara Fest: música gratis para celebrar a un amigo que se la juega por el arte

Demo del 07 de enero del 2011


El Vergara Fest empezó como una sencilla fiesta de cumpleaños organizada por el músico Juan Carlos Vergara, a quien la gente reconoce como El Jefe. La cosa siempre fue en su casa en la ciudadela La Atarazana.

Hasta allá llegaban sus panas y los artistas para celebrar el comienzo del año y el onomástico. El asunto fue creciendo y la casa quedó pequeña para tanto alboroto que se armaba. Entonces El Jefe decidió sacar la fiesta a la calle. Armó una tarima y luego la fiesta se hizo de todos, incluidos los desconocidos y los “sufridores”.

El término es de Vergara, a quien no le gusta callarse cuando las cosas no le parecen. “Mi música también tiene esencia guayaca, eso no se adquiere así nomás”, dice convencido de que un estilo propio siempre es posible tomando lo mejor de los buenos ejemplos y aportando el toque y la identidad personal.

El Vergara Fest es una fiesta sin fines de lucro. Fue creado hace diez años con el objetivo principal de reunir en el mismo escenario varias propuestas musicales inéditas con diferentes estilos. El concierto se realiza hoy, desde las 20:00, en la Cdla. La Atarazana, Av. Roberto Gilbert, Mz. F1, villa 2, entre el Tribunal Electoral y el Hospital de Niños Roberto Gilbert.

Vergara dice que a él no le gustan los músicos “aguados”. La gente que trabaja en este arte debe tener presencia, atrevimiento y audacia. A él no le gustan las medias tintas, hay que darle con todo. Por esa razón los músicos que lo acompañan ponen todo cada vez que les toca hacer su parte. Él castiga en un bajo sin trastes, pero también mete secuencias y la voz principal; su hermano Antonio escandaliza en la guitarra, Giancarlo Guzmán la rompe en la batería y el DJ Diego Salvador distorsiona con los elementos electrónicos.

Las otras bandas que animarán el Vergara Fest 2011 son: Mamá soy Demente, Eusebio Presidente, Sonlocoson, Guayaquil All Stars, Niñosaurios, Ganjah Roots, La Doble, que desde Cuenca trae un poco de frío para combatir el calor guayaco.

Cada uno de los grupos mantiene un estilo diferente; entre las propuestas que la gente podrá disfrutar están el rock alternativo y psicodélico, blues, ska, salsa, rock progresivo, reggae, rock guayaco y electrónico.

Premios Garage Band

Demo del 02 de enero del 2011


La segunda edición de los premios Garage Band empezó a las 20:00 del martes 28 en Diva Nicotina (escalón 10 del cerro Santa Ana). Garage Band es un programa musical del ITV dedicado a las agrupaciones emergentes y no emergentes del Ecuador y de afuera, que se transmite por el www.itv.edu.ec/canal y por www.garageband.com.ec.

Omar Dimitrakis Ruiz, director general del programa, dijo que aproximadamente 400 personas llegaron a Diva para conocer a los triunfadores. Cadáver Exquisito fue el único grupo que ganó en dos categorías: Mejor Tema, con la composición Canción 4, y Banda del Año.

En el evento participaron con su música sobre el escenario algunas bandas como The Cassettes, Lo Real Maravilloso, Astrofaro, Follder, Televisónica, Fixit y Micrófono Sordo. Treinta grupos se reunieron en Diva para disfrutar de estos premios donde las estrellas de la noche fueron las bandas que navegan en el estilo indie.

Los premios Garage Band cuentan con nueve categorías: Mejor GBand del Año, Mejor Video, GBand Revelación, Mejor Tema, Mejor GBand del Norte, Mejor GBand del Sur, Mejor Metal & Grunge, Mejor GBand Internacional y Mejor Banda o Solista Internacional.

Fue una noche para compartir donde el público y los artistas independientes se confundieron en el lugar. Un acto que dejó a un lado las formalidades y resaltó la amistad más que otros valores individuales. Una experiencia emotiva y sencilla en la cual el lujo fue disfrutar del talento de la gente que se arriesga para hacer lo que le gusta, pero con calidad.

“La categoría Mejor GBand Internacional es un reconocimiento que se hace a los grupos extranjeros que han depositado la confianza en nosotros para una buena difusión”, dijo Dimitrakis. El triunfo recayó en Fuera de Tiempo, de Perú.

Mejor Banda o Solista Internacional es un premio a los artistas ecuatorianos que ya tienen un nombre fuera del país. Fue la última categoría que se premió; entre los nominados estuvieron Johanna Carreño, L.E.G.O., Sudakaya, Papá Changó, Gabino Torres y Prime Ministers. El ganador fue el grupo ambateño Sudakaya por su trayectoria.


El premio Mejor Video se lo llevó la banda guayaquileña Niñosaurios, con Tonto; el grupo dijo que está trabajando horas extras en la producción y prometió que presentará su disco completo en 2011. En la categoría Metal & Grunge, el premio fue para la banda Follder.

La organización informó que el almacén Más Músika, otorgará a los ganadores un plan de descuentos en equipos musicales durante un año completo; las bandas también tendrán la oportunidad de ser auspiciadas por empresas internacionales, como Fender, Ludwig, entre otras.

El grupo Zona 56, nominado a Mejor GBand del Sur, se pegó el viaje desde Machala, pero el premio fue para Yahuarsónicos, de Loja. En cambio Vedette hizo el esfuerzo desde Quito y sí consiguió festejar como Mejor GBand del Norte. En la categoría Revelación Más Músika, el ganador fue Lo Real Maravilloso. Al final no hubo lágrimas, solo sonrisas de alegría.

El detalle te lleva al éxito

Demo del 24 de diciembre del 2010


En el Demo de 28 de mayo de 2010 se publicó la nota El Cadáver está sano, donde se contaba algo de la historia de Cadáver Exquisito, aprovechando que presentaba su primer disco. El concierto que la banda guayaquileña dio esa noche en Diva Nicotina fue un éxito.

El bar del cerro Santa Ana reventó y muchos se quedaron afuera escuchando detrás de las paredes, con actitud de enojo y de sorpresa debido a la gran convocatoria. Entonces a Cadáver le quedó una espina atravesada en la piel y un sabor medio turro en su interior.

Casi inmediatamente, el grupo se puso a trabajar para remediar ese inconveniente; entonces decidió armar una gira por algunas ciudades del Ecuador con un concierto final en Guayaquil que borrara el malestar de sus seguidores, que, por extraño que parezca, siguieron aumentando, sin que la banda tuviera la certeza de saber cómo se produjo ese fenómeno.

Las voces en bares y calles dijeron que el boca a boca a veces funciona mejor que una campaña orquestada. La gente llevó la noticia y Cadáver Exquisito ganó en penetración, sobre todo entre el personal adolescente, que tanta necesidad tiene de cambiar a sus ídolos momentáneos.

La banda intenta una aproximación para explicar su crecimiento: “Trabajo y preocupación por los detalles”. Esta es una ecuación simple pero que el tiempo ha demostrado que funciona. Con Cadáver nada queda al azar; el destino es una construcción, no un accidente ni producto de la suerte loca.

La gira Paredes de Cartón del grupo arrancó en Cuenca el 9 de octubre, el 6 de noviembre llegó a Loja, el 7 estuvo en Piñas, el 12 en Portoviejo, el 20 en Machala, el 25 en Quito, el 27 en Santo Domingo y el 4 de diciembre remató con gran suceso en el Salón de los Presidentes, del Centro de Convenciones de Guayaquil.

Aquí quedó expuesto el talento de una banda ecuatoriana independiente que hace las cosas de manera profesional. Arriesgó, se la jugó sin apoyo de una casa disquera internacional; fue a lo suyo sin quejarse y sorteando los inconvenientes para conseguir resultados como cualquier grupo extranjero que cuenta con una sólida estructura para sostenerse.

Al concierto en Guayaquil se calcula que asistieron 1.400 personas. La fiesta empezó a las 19:50 con el grupo I Guana Quil y su estilo reggae-ska. El turno siguiente fue para la banda Lo Real Maravilloso que metió los temas Vuelo lejos y Se intercambiaron los papeles, entre otros.

Después llegó Cadáver Exquisito para confirmar el crecimiento de los músicos Juan Santoro, Diego Palma, Alfredo Bozano, Camilo Palma y Daniel Vinueza.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Las nuevas alternativas

Demo del 06 de noviembre del 2010


La excusa para crear una banda alternativa puede ser el aburrimiento que produce una forma de hacer música que se repite sin cesar y hasta el hostigamiento, y para colmo muchos creen que se trata de algo diferente.

Entonces las condiciones para que aparezca un grupo como Televisónica (Transporte) se hacen evidentes. Esta banda, que busca meterse en la cabeza de cualquiera que le dé una oportunidad y conseguir que Guayaquil se convierta en una ciudad más artística, no quiere fama ni fortuna. Desea un cambio general de pensamiento.

Nada sencillo es lo que pretende. Sin embargo, Televisónica va con su tiempo y con su aire. Con su música acústica, experimental, folk y rock. Con canciones como Oxidante (boy), Y, Gran olor (lados ocultos), 2 vasos de café.

Una propuesta que bien podría ser una broma porque, según el grupo, todo comenzó bien lejos de este mundo. Con apenas ganas de seguir viviendo, compraron una guitarra entre cinco, casi costó 45 dólares en 2002. Hay una historia que sirve para sumar risas con un par de profesores borrachos que les enseñaban el re, la, mi.

Después de unas cuantas clases con canciones del recuerdo, los integrantes comenzaron a escuchar las cosas, a dejarse llevar por el momento que aún no termina. Apareció la melancolía, los tonos grises, la depresión y la mala ortografía.

Todo para crear un grupo que no vuela con drogas, sino con cosas más apegadas a la realidad y la ficción. En una entrevista para gye-ind.ec confesaron que no les gusta mentir: “Somos amargos y no escribimos algo positivo porque no lo somos, ya hay muchos alegres, alguien tiene que hacer el trabajo sucio”.

La música de Televisónica es triste. Deprimente, desesperante, un poco escondida, tranquila. Jonathan Coronel dice: “Te puedes relajar si quieres, no es cuestión del estado de ánimo de la persona; es un poco misteriosa, sentimental y no muy saturada. Simple y sencilla, el corazón y las fantasías mandan. Hasta que mis sueños dejen de darme los sonidos y las cosas que veo… con cosas de este tipo, o cómo estoy cuando mi percepción es aguda”.

The Fonetics parte de los sonidos. La banda está caliente y recién llegada, ya que apareció a inicios de 2010. Un pensamiento fue el que dominó desde el nacimiento: hacer un grupo con sonidos bien establecidos.

La identidad de la banda está marcada con la cercanía al movimiento brit pop; el indie que tuvo su apogeo en los años 90 y con un repertorio bajo las influencias de grupos como The Libertines, Interpol, Oasis, entre otros, que despertaron en The Fonetics el ideal de hacer música y hacerse escuchar.

El nombre surge sin mayor trascendencia e importancia, simplemente de la fonética. Eso le sirve a los integrantes para entender mejor el lenguaje humano, y la idea de seguir esa tendencia. Los que dan vida a esta banda guayaquileña son Enzo Flores en guitarra, coros y efectos; Gonzalo Solórzano en voz y guitarra y Marcos Sollozante en batería. Las huellas del grupo dicen que Flores ya llevaba tres años tocando y explorando junto a Solórzano, quien con el tiempo descubrió el potencial de su voz.

El recorrido los llevó a afianzarse y crear canciones como Llévame, Sentimientos comparables, de la cual también hay un video, Visiones a ella y Pensar. Composiciones que han logrado colarse en la cabeza de la gente joven.

El proyecto Platinum surgió a inicios de 2009 con el objetivo de proyectar un género que buscaba ser diferente a lo que estaba sonando. Lejo Arias en voz, Joshua Ambuludi y Pablo López en guitarra, Álvaro Verdesoto en batería y coros decidieron poner en cada canción un poco de cada uno y sonar con su rock alternativo, punk y pop.

Con una maqueta ingresaron al concurso Garage Band 2009, donde Platinum quedó entre los mejores bandas con el tema No volveré a caer. Este fue el inicio de lo que se llamaría Pensamientos neutrales, disco que esperan colocar a mediados de 2011 y sumar con los temas Aquí y ahora, Señales y Horas, que ya están sonando.

K-K siempre se identificó con el subterráneo

Demo del 22 de octubre del 2010

La historia empieza simple. Unos estudiantes de un colegio de Guayaquil quieren hacer una banda para participar en una feria de ciencias. Se reúnen a ensayar en un cuarto. Tapan puertas y ventanas con sábanas. No quieren molestar a los vecinos. La bautizan Spring Gardens. Teddy Jiménez, José Miguel Garzón, Carlos y Arturo Echeverría, y Daniel Patiño, que apoya de vez en cuando; tocan covers en fiestas, reuniones de panas y kermeses.

Después todo se complica. Jiménez piensa que con ese nombre les van tirar rosas en lugar de insultos y cervezas. Un concierto el 23 de mayo de 1995 en el teatro Chaplin -hoy Barricaña- marca la diferencia. Antes de salir a escena cambian el nombre a K-K. La gente los recibe entre risas y expresiones de burlas. Les gritan: “cagados”, “apestan a mierda”. Igual esa noche tocan versiones ajenas. Al final el público los acepta.

La piedra comienza a rodar. Es una roca que golpea duro. Jiménez dice que su vida en los barrios populares le curtió el espíritu. No hay por qué inventar nada. Todo está ahí como una realidad que no se puede eludir. Disimular. Se lanza con todo y escribe canciones crudas y rabiosas. Víctimas de la alta sociedad, No kiero autoridad, Kontrol, Puta sociedad, Desertor, Represión policial, Presión, Por huevadas, Loko, Rikos, Solución, Basta ya, Te apesta la trompa, Hartos ya, Maldita vida, No, Angustia. Faltan más, pero el mensaje se fue metiendo en cada concierto. Y quedó.

Ya no hubo fiestas rosas ni reuniones bobas. La banda entró en las profundidades de la movida subterránea. El underground, para los que prefieren el inglés. “La K representa el punk. Es algo fuerte. Parte de una ideología. Nuestra música es de todos, abre ventanas. Es un desahogo del callado. De aquellos que no tienen el valor de expresar lo que piensan”, dice Jiménez.

En el Puerto Rock de 1996 K-K despegó. Una vez conectada con el medio subterráneo, decidió conservar esa línea cruda de decir las cosas por medio de sus canciones. Jiménez en bajo y coros, Carlos Echeverría en guitarra y voz, Arturo Echeverría en batería y Javier Cabezas en guitarra y coros son los integrantes actuales.

Ya ni recuerdan la fecha en que grabaron su demo. Hoy su público lo considera un clásico. “Todo es por decir las cosas que vemos en nuestra sociedad”, remata Jiménez. “Hicimos Anikilados, Estado de excepción, Sin lugar; temas nuevos que sin lugar a dudas retratan la actualidad”, afirma.

K-K se define como una banda “contrera” a las órdenes y avisos de gente encorbatada, “...que piensa tener poder sobre todos los que conformamos una sociedad”. La banda recuerda que sus composiciones no se dirigen a ningún ser imperfecto que gobierne actualmente, porque los temas son hechos en versión pasado, presente y futuro. Sus integrantes están tranquilos porque consideran que pueden influenciar en la parte intelectual a las generaciones posteriores.

De sus experiencias repartiendo miserias, la que más recuerdan fue un intercolegial organizado por el ITV en el coliseo Voltaire Paladines. Esa tarde no se habían puesto de acuerdo con el repertorio; los hermanos Echeverría se pelearon y el baterista se fue. “Improvisamos con mi pana el gordo Cabezas, que siempre estaba en cada tocada y se sabía los temas; subimos a escena con él y destrozamos esa tarima”.

La gente presente reaccionó. Las sillas volaron. Las botellas también. Alguien cortó el sonido. Llegó la Policía, los bomberos. “Al día siguiente en la primera página de diario El Universo estaba la foto de nosotros y del público haciendo mosh”, recuerda Jiménez.

K-K siempre ha estado activa. Aclara que no tiene nada que ver con el grupo Desorden, que solo Carlos Echeverría toca ahí. La banda nació para compartir su energía. A veces no cobran, les gusta lo que hacen, lo que dicen y lo que intentan transmitir a su público.