jueves, 15 de julio de 2010

Raíces Napalm se oxigena

De de El Telégrafo del 19 de julio de 2008



Sobre todo música con actitud, es la propuesta de Raíces Napalm, acompañada con líricas simbólicas y surrealistas; tales elementos son los que definen el trabajo de los tres músicos guayaquileños que conforman la banda. Edwin Arellano es la voz y guitarra; su hermano Ricardo se manifiesta en el bajo, y Christián Palacios, en la batería.
La historia del grupo se arrastra a los tiempos en que Edwin pasó por las aulas del colegio Bellas Artes. En esos días compartió con Bruno Carranza, baterista de Víbora Julieta, se nutrió de la savia del rock y se empapó de influencias decisivas, como Pantera, y juntos desembocaron en el grupo KCOR, con Christián Palacios. El final de ese grupo fue en 2002, pero provocó la aparición de Raíces.
Con Ricardo quedaron estructurados como trío y Edwin se apoderó de la parte vocal. Ya no hubo que buscarle la vuelta a la planta y los ‘Raíces’ empezaron a dejar sus huellas. Justificando su nombre en la variedad de referencias e influencias musicales en donde hay rastros de Los Beattles, Jimmi Hendrix, Led Zeppelin, Black Sabbath, Pantera, Tool, Alice in Chains, Nirvana, Pearl Jam, Soundgarden, Stone Temple Pilots, Metallica, A Perfect Circle, Candlebox, Robi Draco Rosa y Audioslave, se metieron al estudio para producir los primeros temas “Tierra en Agonía” y “Espectro Destino”.
Hay que destacar la guitarreada de Edwin, sus ‘riff’ (frase que se repite a menudo como acompañamiento) cargados de mucha energía. Queda bien demostrado el proceso de composición y los arreglos musicales que cada integrante propone. Hay dosis de melancolía, depresión, potencia y densidad. Eso los lleva por un sendero de tierra fértil en donde las semillas de los ‘Raíces’ han germinado bien.
La estructura musical de sus temas les permiten disfrutar de la ejecución de cada uno de ellos, pero eligen “Oxígeno” como el más cómodo; relajante y voluble en su composición a nivel de ejecución y sensible y personal, con respecto a la letra (de autoría de Edwin). Tampoco es que pretendan cambiar el mundo con su música y mensajes rebuscados. Lo que traen es simplemente rock apoyado en un estilo sugestivo y bien armonizado.
Para ellos la movida rockera en Guayaquil es intermitente. Están las bandas que solo nacen por moda y están otros como ellos, que muestran carácter a la hora de proponer su trabajo. ¡Buena vitamina para el rock en la cultura underground! Los ‘Raíces’ gozan de buena salud y aseguran que nada les gusta más que estar en el escenario junto al público.

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