Ahora son un trío poderoso. Ya no está Linda, la que era su vocalista. Pero The Cassettes anda igual en lo suyo, en busca del sonido, que admiten, todavía no está determinado, en constante evolución, tras la amalgama que deje intacto su poder. Ángela, Mariuxi (Diu) y Javier se llevan bien. No tienen ese tipo de relación tirante que se percibe en otras bandas donde los integrantes se consideran virtuosos y genios del rock. La historia del grupo hay que rastrearla unos años atrás cuando Omar Sotomayor, vocalista y bajista de Ultratumba y María Isabel Cartagena (Maluqui) decidieron inventar un grupo que sonara a punk old school y convocaron a muchos músicos para audiciones de las cuales surgió la banda con Linda en la voz, Ángela en la guitarra, Diu en el bajo y el gordo Cabezas en la batería.
Con esa alineación se largaron a rockear infinitas veces en los bares del Puerto y pronto se colaron en la cabeza de muchos. Después se inventaron un lema que dice: “Rockeamos más que todas las bandas en tu profile. Y por supuesto que les fue bien, tanto que también se arrimaron al concurso La zona de combate de la cadena MTV y vivieron algunos días de rockstar en Bogota, Colombia, que definieron como la gran experiencia de la vida.
Se dieron su momento de gloria en el concurso con el tema Cinturón mordiente. Admiten que el trato les gustó y ahora saben lo que les espera si lo logran. “No queremos ser como otros que se pierden en el intento y empiezan a vivir como rockstar sin haber grabado un disco”, dice Diu con seriedad.
Cuenta Ángela –la compositora, guitarrista y ahora vocalista- que en los inicios nadie quería estar en la banda y que hasta uno de sus hermanos pasó por la batería, pero se fue porque no deseaba estar en un grupo de mujeres. “Ya se arrepentirá”, agrega Diu. Ángela empezó con la guitarra porque escuchó a The Ramones y quiso ser como Johnny Ramone, cuyo nombre real era John Cummings.
El tiempo y las circunstancias alejaron de la banda a el gordo Cabezas y a Linda. Entró Javier, quien dice: “Siempre fui fan de The Cassettes y estuve cerca desde el inicio, pero pasé mucho tiempo sin tocar la batería y no integré el grupo hasta después”.
The Cassettes no es un grupo de esos que hacen amagues y lámpara. Sus composiciones son simples, minimalistas y están alejadas de la pomposidad y la fastuosidad. Es música cruda, rápida y sin adornos, como una cinta donde se pueden rastrear los defectos y un poco de ruido. La banda huye de la decoración y el caramelo. Cultiva un cierto gusto por el rock japonés y el punk rock de la vieja escuela. Sobre el escenario puede ser una pesadilla para aquellos que están acostumbrados a un estilo tranquilo, porque su estilo es directo, como un buen boxeador que golpea recto al mentón y deja tendido a su rival en poco tiempo sobre la lona. Sin embargo, no se abandona al desorden y el desastre; apuesta por un caos organizado, donde el control radica en la fuerza de la guitarra y en el poder que el grupo proyecta y maneja de manera acertada.
The Cassettes es una banda joven que goza de los aciertos de la vejez. Curtida y con mucho recorrido en diferentes escenarios del país, ha compartido con bandas conocidas y dominantes de la escena, sin embargo no descuida su oficio; tiene su plan y desea implantar su sello apoyada en el ejercicio profesional de la música.
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