Gran Clan tiene el toque. Suma presencia, parada y recursos, más una buena línea de coros y de paso mete a Andrea Salinas para que revele con el Ula Ula un arte que hipnotiza y suma adeptos a su ritmo de funk con descargas de guitarras, teclados y batería, instrumentos administrados con talento y carisma. Esto se cuenta y puede parecer fácil, pero a Gran Clan hay que vivirlo y compartir con esta familia metidos en el dance y dejar para otro día los miedos del ridículo porque alguien baila con una banda nacional. Aquí hay calidad.
Los responsables de esto son Nicolás Dávila en bajo y voz, Steven Dagenais como vocalista principal y guitarra, Miguel Sevilla en teclados y Daniel Rosero en la batería. Los Clan manifiestan en su página web que son una banda que deambula con suficiencia por diferentes géneros basados en grooves (también llamada groove based music); allí están representados el funk, hip hop, afro beat, break beat soul. Mucha mezcla para producir música propia de proyección mundial.
El público gozó con su presentación en la Plaza Colón de Guayaquil el miércoles anterior. En su propuesta hay rastros del padre del soul, James Brown, más Stevie Wonder (Estados Unidos), mucho de Los Amigos Invisibles (Venezuela) y la banda favorita de muchos, Jamiroquai (Inglaterra). Sin embargo, Gran Clan va por lo suyo sin temor y, además, pone fiesta sin disimular, ni hacerse los rockeros con inventos de glamour y otras vainas que no vienen a cuento, porque cuando hay calidad sobra la conversación y la jerga inventada para disimular falencias.
Gran Clan expone que está apoyado por el colectivo Funk Familia y brinda un show audiovisual de calidad. Es una banda que trae un mensaje de liberación de la mente ante los paradigmas de la sociedad actual, junto con beats modernos muy marcados que forman un ambiente de baile preferido para quienes gozan del breakdance.
La historia de los quiteños cuenta que desde 2003 su sonido urbano ha pasado por distintos escenarios nacionales e internacionales. En 2005 los integrantes viajan fuera del país a buscar y encontrar nuevos horizontes musicales. Buenos Aires y Boston fueron las ciudades escogidas para difundir el nombre de la Funk Familia como colectivo internacional.
Otra parte recuerda que en 2005 se juntan a tocar tres músicos capitalinos compañeros en el Instituto de Música Contemporánea de la Universidad San Francisco de Quito. Nicolás Dávila, Steven Dagenais y Daniel Rosero deciden formar una banda y llamarla Sonido Urbano y la Funk Familia.
Arrancan con presentaciones y entran en el ambiente de las fiestas como Funk Familia. Recorren algunos bares y sitios culturales despertando interés en la movida quiteña. Tras dos años de separación, los tres fundadores de la familia regresan a Quito y al juntarse con Miguel Sevilla (director musical de Rockola Bacalao) rebautizan el proyecto como Gran Clan.
Eso dice la historia. Pero lo real es que esta banda fabrica su propio camino con acierto y profesionalismo. El recorrido ha dejado al grupo con reconocimientos como en el de la Fiesta de la Música de 2008 celebrada en Quito. Con el apoyo de la Alianza Francesa y las felicitaciones del público presentó su primer sencillo nombrado Galáctica.
Pero la propuesta trajo también los excelentes temas Gran Clan y Más cerca del Sol, que fue uno de los más bailados el pasado miércoles en la Plaza Colón.
Ahí se hace palpable el predominio de las guitarras y los coros se llevan buena parte del éxito. La banda muestra buen acople y coordinación vocal con sentido del ritmo, acompañado por bailes sugestivos y elementos.
Hay más de Gran Clan con canciones de corte social cuando canta: “Esos cabrones no nos pueden mentir. Ha llegado su fin. El noticiero no me dice la verdad, de pura mierda me quieren alimentar y con la música los vamos a atacar...”. Además, acierta porque sabe que “Todo lo que sube debe bajar. Tanto pensar en democracia y ya no creer en nada ni nadie...”. La banda contagia con sus ritmos y sus ideas. Sus integrantes se consideran guerreros de la música y por eso ponen el alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario