viernes, 16 de julio de 2010

Ganjah Roots surgió del gueto

Página Demo de El Telégrafo del 05 de marzo de 2010


Ganjah Roots nació en la calle. Surgió de lo que sus integrantes llaman gueto. Su camino viene desde el sur de Guayaquil en la ciudadela Las Tejas. Una zona donde la realidad se manifiesta con una fuerte carga de violencia. A la banda nadie le vendió un cuento, sin embargo, la gente que hace el grupo eligió la opción de la música, en lugar de las balas, las piedras y el cuchillo.
Pato, quien es su vocalista desde el inicio, dice que la historia del grupo comenzó en 2005 cuando él estaba en el conservatorio Federico Chopin, sin embargo, todo lo que tiene que ver con el roots empezó hace mucho tiempo en Jamaica. Una canción de su pana Luis sirvió como excusa para meterse en un tipo de música que también es una forma de vida.
El roots es un subgénero del reggae que se desarrolló en Jamaica a partir del ska y el rocksteady y se hizo famoso fuera del Caribe, en buena medida, gracias al cantante y compositor Bob Marley.
El roots es inherente al movimiento rastafari, creando un tipo de música reggae espiritual, en el que entre las letras predominan las alabanzas a Jah Ras Tafari Makonnen (Haile Selassie, el emperador de Etiopía). Se considera como una especie de vieja escuela del reggae ya que enarbola sus raíces, de ahí viene su nombre.
Ganjah Roots eligió el reggae porque es un ritmo caribeño que tiene mucha mezcla, es algo tropical. “Nosotros somos de la costa, playeros. Nos gusta la vuelta y el movimiento”, dice Luis RootsMan, uno de los fundadores. La banda apostó por el roots porque es la esencia del reggae. Su idea fue generar algo que estuviera ligado a la cultura de esta música incluyendo la movida rastafari.
En su pensamiento Guayaquil no se puede quedar atrás en lo que respecta al reggae. Ganjah Roots quiere ser la banda insignia, pero recordando que el sur está muy presente en su vida. En su experiencia, pertenecer a esa parte de la ciudad te marca por la forma en que se manifiesta la realidad.
Las primeras canciones estaban basadas en un doble sentido. Después la banda se introdujo en la cultura rastafari y dejó a un lado la moda y la imagen, concentrándose en difundir un pensamiento.
Las composiciones cambiaron para hablar de temas sociales, aspectos culturales, la realidad de la calle, el abuso de la Policía, el sistema de gobierno y la discriminación. “El lugar donde nosotros vivimos es fuerte, es gueto. Estamos rodeados de La Floresta, del Guasmo, la Santa Mónica, la Siete Lagos. Hay pandillas. Lo que tú ves a diario en las noticias está ahí, es nuestra realidad”, cuenta.
La banda apuesta por lo positivo en medio de lo negativo, expone la situación del gueto por medio de la música y explica los símbolos y estética de los rastafaris.
“En Guayaquil es difícil difundir nuestra música porque muchos viven la moda del reggaetón. Los que tienen algo de conocimiento piensan que el reggae empieza y termina con Bob Marley”, opina Pato.
Ganjah Roots sabe que hay mucho más y casi todo está por hacerse. En su recorrido es testigo de que el público que los sigue ha aumentado y cada vez es menos tímido a manifestarse en favor de su estilo. Eso es señal de que el trabajo funciona, pero la cosa marcha lenta.
Las letras las escribe Luis y piensa que son directas, quizás mucha gente se sorprende. “Metemos la cuestión social, los asesinatos, los robos, los políticos que se enriquecen con nuestro dinero. Nosotros no podemos guiar el destino del planeta, pero sí podemos aportar con ideas”.
Eso es lo que el público encuentra en canciones como Hagan conciencia, Sistema Babylon, Sin semilla, Mama Afrik y otras que no tienen un disco de larga duración. La banda solo ha producido un demo de seis canciones sin título ni carátula, por lo tanto es complicado conseguir su material. Su fuerte son los conciertos en vivo.
Ganjah Roots tiene claro que el sistema no los va a salvar. Opina que la gente tiene que levantarse y lograr que la escuchen. “No venimos para que nos esclavicen. Hemos tenido problemas con la ley solo por caminar. Cuando caminas por la calle no te ve el Presidente, el ministro o el diputado. Ahí te ve el ‘paco’ y te somete como puede. Esas fallas del sistema nosotros las decimos con nuestra música”, cuenta Luis RootsMan.
Uno de los últimos en llegar a la banda fue Juan José, quien junto su hermano Pato pertenece a una familia de músicos. Él estudió piano en el conservatorio, pero toca el saxofón porque le gusta aportar con los vientos, que es una de las cosas que le hacen falta a la banda.
Resume su participación con estas palabras: “Es nuestro momento histórico para aportar algo, es lo que tratamos de hacer humildemente con el poco conocimiento tal vez que tenemos, pero igual respetamos el estilo, tratando de hacer lo mejor sin causar daño a nadie. Nada de violencia. Ganjah Roots no comparte la violencia de ningún tipo. Nosotros proponemos bendiciones para todos”.

1 comentario:

  1. Ellos no son RastafarI por favor mas informazion en facebook con Ras Yah Shamah

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